En Tijuana, en México, ha empezado la incineración de las 134 toneladas de marihuana que fueron decomisadas el pasado lunes. El Ejército ha abierto todos los paquetes. Más de 15.000 trescientos. En su interior estaba la marihuana. Tras empaparla con agua, los agentes le han prendido fuego. Se calcina así un decomiso que el Gobierno mexicano ya ha calificado de histórico y que supone un duro golpe para el narcotráfico que sigue teniendo en jaque al país. El miedo al crimen organizado ha hecho que una joven estudiante de 20 años sea la nueva jefa de policía de un municipio en el que nadie quería asumir el cargo.
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