En Nueva york están sintiendo los primeros golpes de verano. Viven una ola de calor que, según los expertos, va a durar tres días. Algunos han decidido plantarle cara con una de las maneras más diversas.A más de 33 grados, nada mejor que convertir las fuentes en improvisadas piscinas para disfrute de padres e hijos.Tampoco viene mal convertir el césped de Central Park en una playa donde tomar el sol. Aunque hay quien ha preferido extender sus esterillas en otro lugar de la ciudad.14.000 personas han participado en una sesión de yoga en pleno Times Square. Por décimo año celebran así la llegada del solsticio de verano. Y aunque confiesan que han pasado calor dicen conseguir acallar sus pensamientos entre tanto bullicio.
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