Dos contratistas en la Cárcel del Condado de Washington, en Oregon, han sido acusadas dormir con el mismo recluso mientras trabajaban en el lugar.
La primera de ellas, Jill Curry, fue arrestada el 16 de julio tras una denuncia de otro empleado de la cárcel por mala conducta. Los empleados civiles de la cárcel pueden acceder a la sala de control principal, abrir las puertas y controlar las cámaras de vigilancia.
Los investigadores dicen que entre el 25 de mayo y 3 de julio utilizo "lugares específicos en momentos específicos" tener relaciones sexuales por el preso en cuestión. Su esposo que es un policía, solicitó el divorcio después de que recibió la mala noticia.
Fue mientras los investigadores estaban investigando el caso que una segunda mujer, Brett Robinson, fue descubierta. El recluso tenia amoríos con las dos mujeres al mismo tiempo, pero parece que ellas no sabían. El preso, que está catalogado como una víctima en ambos casos, está a la espera de juicio por cuatro casos separados, con cargos que incluyen el no registrarse como delincuente sexual, manipulación de un testigo, acoso sexual, entre otros.
Las autoridades has presentado múltiples cargos contra las mujeres en tiempo record. Es casi como si quisieran cerrar el caso lo mas pronto posible. ¿Podría este misterioso Don Juan tener aun mas amantes en tal vez cargos importantes dentro de la cárcel?
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