Gobiernos priístas y panistas, en colusión con funcionarios y empresarios corruptos, saquearon y quebraron la industria petrolera nacional durante 40 años. Siete presidentes de la República son responsables de ello. Fueron 40 años de desvíos de recursos, sobornos, chantajes, contratos arreglados, asignaciones directas, obras sin realizar, robo de combustibles y equipo, que permitieron en cada sexenio el florecimiento económico de nuevos empresarios ricos y funcionarios poderosos. En cada sexenio se repitió la historia: el gobierno en turno saqueó las arcas petroleras; por tal motivo no debe ahora sorprendernos que Pemex, la empresa orgullo de nuestra soberanía, esté en una aguda crisis económica, prácticamente hundida y vendida a precio de remate a las transnacionales, la pregunta obligada es ¿a quiénes favorecieron al dejar morir a Pemex?, ¿quiénes son hoy los verdaderos dueños de nuestro petróleo?... Si bien las ratas del PRIAN han multiplicado sus fortunas gracias al que fuera nuestro principal recurso, lo robado es apenas una pequeña parte de un inmenso pastel que hoy está en manos extranjeras, pero no sólo el petróleo, la economía, un gran número de industrias y control absoluto de la toma de decisiones socio-políticas en el país: El poder en la sombra, el verdadero mandamás, El nuevo Presidente del país se llama Laurence (Larry) Fink. Judío estadounidense, Presidente y Director General de BlackRock. Trabajó en conjunto con el clan de los Clinton para operar la entrega del petróleo, la energía y los bienes nacionales mexicanos a los capitales internacionales y a los dueños de las empresas petroleras y bancos financistas estadounidenses, a través de las “Reformas Estructurales” que le diseñaron a Peña.
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