México es un mosaico multicolor en cuanto a tradiciones y cultura. El patrimonio de nuestro país se fragua en la mirada de quien lo aprecia, conjuntando pasado y presente. Podemos encontrarlo en las pirámides, en los códices y en la cerámica precolombina, en los altares de las iglesias, en frescos y construcciones coloniales, así como en los murales, la escutura y arquitectura contemporánea. Pero, también en las festividades, bailes, comida y en los actos de fe, es el patrimonio cultural de las identidades, los sentimientos compartidos y los futuros imaginados; prácticas consentidas que son justamente formas visibles de convivencia, patrimonio cultural inmaterial.
Patrimonio que se incorpora como una memoria viva y colectiva de nuestro pueblo, que nos hace concebir una idea de identidad, que nace en el pasado pero construye también futuro.
Sin duda cada 12 de diciembre nos encontramos ante uno de los elementos más importantes de la tradición y cultura mexicanas. Al contemplar las multitudinarias peregrinaciones que el santuario más importante de América es capaz de poner en movimiento cada que se aproxima el 12 de diciembre es difícil imaginar un mejor vínculo para esa inextricable síntesis de realidades que componen la mexicanidad que el acontecimiento guadalupano. El día de la Virgen de Guadalupe no sólo es un hecho religioso, es un fenómeno sociológico, antropológico e incluso político.
Hay altares dedicados a la Virgen e imágenes de ella, prácticamente en todas partes, en los mercados, en coches y camiones, en las casas, en los sitios de taxis, oficinas… hasta en la billetera.
Ella es la Santa Patrona de México y acompaña a todos sus "hijos" en sus labores diarias, el deportista no puede salir a la cancha, sin antes pedirle suerte... las ventas del día se le agradecen a la Guadalupana... desde un retablo ella cuida de los obreros de la fábrica, y es ella quien vela por nuestro sueño.
La Virgen de Guadalupe es más que un símbolo religioso, es un emblema nacional, la Virgen es el vínculo de la unión de los componentes del mestizaje, representa la unión de dos realidades, de lo indiano y lo hispano. Madre de la nación mexicana, ha estado presente desde el estandarte del Cura Hidalgo y acompaña al mexicano a donde este vaya.
México es sin duda un rico mosaico de realidades, tradiciónes y culturas.
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