Al menos 31 niños han perdido la vida este viernes (madrugada del sábado en España) en un incendio ocurrido en una guardería de Hermosillo, capital del estado de Sonora, al noroeste de México, según ha confirmado el portavoz de la Procuraduría de Justicia de Sonora, José Larrinaga. La misma fuente ha asegurado que entre 40 y 50 menores se ecuentran repartidos por los hospitales de la localidad. El caos que se ha apoderado de Hermosillo debido al gran movimiento de ambulancias que se han desplazado al lugar del siniestro.
Se cree que la explosión de unos tanques de gasolina ha originado el incendio en una llantera - una fábrica de neumáticos - próxima a la guardería ABC, ubicada en la colonia Y-Griega, en el sur de la capital sonorense. Una fuente de Protección Civil ha asegurado que en ese momento había entre 130 y 150 niños en el centro escolar. La misma fuente ha dicho que esa guardería recibe todos los días a unos 200 menores pero que a la hora en que se desató el fuego varios ya habían sido recogidos por sus padres.
Se desconoce el número exacto de niños hospitalizados. Las autoridades locales están buscando la manera de enviar vía aérea a Arizona, EE UU a los que sufren quemaduras graves. El incidente ha tenido un gran impacto entre la población local. En los hospitales, algunos padres buscaban desesperados a sus hijos sin saber si estaban heridos o habían fallecido. El presidente de México, Felipe Calderón, ha expresado su "profundo dolor" por las muertes en el incendio en Hermosillo, adonde ha enviado un equipo de emergencia para atender a los heridos. El mandatario ha expresado sus "más sentidas condolencias a los familiares de los niños que perdieron la vida en estos lamentables hechos" y expresó su deseo de "una pronta recuperación" de los heridos. Por su parte, el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, que se encontraba en una reunión de trabajo en Arizona, ha regresado para atender la emergencia.
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