Argentina derrotó a México gracias a un doblete de Tévez y otro gol de Higuaín y se medirá a Alemania por una plaza en semifinales. El colegiado Roberto Rosetti fue clave en el devenir del duelo al conceder el primer gol de Tévez cuando estaba en fuera de juego.
Ambos equipos se sacudieron bien rápido los nervios y se fueron a por el gol. El primero en entrar en acción fue Lionel Messi en su típico regate en la línea del área pero infructuoso. Luego fue Carlos Salcido quien, con un disparo desde tres cuartos de cancha, hizo temblar el larguero de Argentina. Tévez respondió con una internada pero quedó muy tapado para el remate, y la réplica fue de Andrés Guardado con un tiro cruzado que rozó la base del poste. ¡Y todo esto en dos minutos!
Tras un primer cuarto de hora de locura, los dos equipos templaron el ánimo y calmaron el ritmo. Llegó el toque y la tensión. Hasta que Messi vio el hueco en el centro de la defensa mexicana y habilitó a Tévez. El portero azteca llegó primero pero el rebote lo recibió la Pulga que volvió a asistir al Apache para que éste rematase de cabeza (1-0, 26’).
El gol dejó tocados a los mexicanos, que cuando estaban recomponiendo el ánimo, recibieron el segundo jarro de agua fría. Ricardo Osorio dejó un balón muerto en la frontal del área que recupera Gonzalo Higuaín para tumbar en un quiebro al portero, doblar la ventaja (2-0, 33’) y quedar como máximo goleador del torneo hasta la fecha.
Siguieron minutos complicados para México, que defendía como podía la insistencia de los argentinos. Y aunque Guardado y Javier Hernández se acercaron con peligro, no pudieron reducir distancias antes del descanso.
Arrancó el segundo tiempo con el mismo tono, Argentina cómoda sobre el campo y el Tri buscando por dónde entrar, y sin encontrar el modo. Tévez, vertical, incisivo y terriblemente molesto para la zaga azteca, se revolvió en la frontal hasta que se inspiró e inventó un tremendo remate desde la media luna que se coló por la escuadra (3-0, 52’).
Pablo Barrera, que entró de refresco en la segunda mitad, puso cierto picante al ataque de México. Fallaba la definición, y la suerte, como en el balón que Martín Demichelis sacó bajo palos (70’) tras un remate del propio Barrera. Pero Hernández levantó la moral azteca con un zurdazo que se coló entre Romero y el palo (3-1, 71’).
Todavía sacaría Gabriel Heinze un balón comprometido tras una falta. Argentina se echó atrás en la recta final, aguantando las intentonas mexicanas. Tampoco hoy llegó el gol de Messi, a pesar de su excelente remate en el tiempo añadido que Óscar Pérez sacó sobre el larguero.
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