Cuando circulaban sobre la avenida Ruiz Cortines, a la altura de Modesto Alanís, a las 14:45 horas del martes 6 de septiembre, a bordo de un taxi que manejaba una mujer, la familia Montes Mesta, fue sorprendida por varios delincuentes.
Al detenerse en un semáforo, fueron abordados por los plagiarios; Carlos Ernesto, padre de familia, fue obligado a irse en la parte trasera junto con su esposa Luz Elena y la pequeña de ambos, Nicole; la taxista fue dejada en el lugar.
Al momento de estar privados de su libertad en el auto de alquiler, efectivos de la Policía de Guadalupe y el Ejército mexicano, así como la Policía Federal, detectaron los hechos y marcaron el alto; al verse descubiertos, los maleantes aceleraron y comenzaron a disparar.
En medio del terror, la familia fue cambiada de auto a un Sentra Gris que manejaba otro de los secuestradores, y éste aceleró pero ya estaba detectado y se registró la persecución.
Finalmente al llegar al entronque con la carretera Juárez-Apodaca, fueron alcanzados por el contingente militar; dos pistoleros huyeron pero el tercer delincuente bajó de la unidad robada y accionó el arma larga en contra de los soldados, pero rápidamente cayó abatido.
El estado de salud de la familia es reportado como fuera de peligro al salir con algunos golpes tras ser rescatados y auxiliados por paramédicos de la Cruz Verde de Guadalupe y Protección Civil de Apodaca.
La identidad del secuestrador no ha sido dada a conocer.
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