México, 6 jul (EFE).- La organización ecologista Greenpeace declaró hoy que Puerto Vallarta, uno de los principales polos de sol y mar de México, repite por segundo año consecutivo como el destino de playa más sucio del país.
Los activistas colgaron hoy pancartas en lo alto de una estructura de Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco, donde se halla Puerto Vallarta, bañado por el Océano Pacífico.
Según Greenpeace, de enero a mayo de 2008 la playa más contaminada de México (Mismaloya) se localizó en este destino turístico, que alberga gran número de hoteles y atrae a muchos visitantes en busca de sus famosas puestas de sol.
En 2007 cuatro de las playas de Puerto Vallarta se colocaron también entre las diez más sucias del país, de acuerdo con los datos de los ecologistas: Boca de Tomatlán, Quimixto, Mismaloya y Playa del Cuale.
El estado de Jalisco sufre un grave problema de contaminación por las descargas de aguas residuales de los ríos Ameca y Santiago, que contribuyen a contaminar las playas del Pacífico, según Greenpeace.
La organización denunció que los estándares de México para decretar la salubridad del agua en una playa son muy laxos y equivalen a multiplicar por cinco el nivel máximo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De las 305 playas inspeccionadas en el país, todas superaron al menos una vez el límite de contaminación durante 2007, y en lo que va de este año ha sido sobrepasado por un 8,5 por ciento de los arenales.
Otros estados mexicanos que pierden en su evaluación de calidad del agua de las playas son los sureños Chiapas y Campeche -donde se localizan varias plataformas petroleras-, Veracruz (Golfo de México, también rico en crudo), Colima (oeste) y Guerrero.
En este último son varios los arenales que suspendieron en 2007 el criterio de salubridad en Acapulco, otro de los principales polos de sol y playa del país, destino habitual del turismo nacional.
Los activistas colgaron hoy pancartas en lo alto de una estructura de Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco, donde se halla Puerto Vallarta, bañado por el Océano Pacífico.
Según Greenpeace, de enero a mayo de 2008 la playa más contaminada de México (Mismaloya) se localizó en este destino turístico, que alberga gran número de hoteles y atrae a muchos visitantes en busca de sus famosas puestas de sol.
En 2007 cuatro de las playas de Puerto Vallarta se colocaron también entre las diez más sucias del país, de acuerdo con los datos de los ecologistas: Boca de Tomatlán, Quimixto, Mismaloya y Playa del Cuale.
El estado de Jalisco sufre un grave problema de contaminación por las descargas de aguas residuales de los ríos Ameca y Santiago, que contribuyen a contaminar las playas del Pacífico, según Greenpeace.
La organización denunció que los estándares de México para decretar la salubridad del agua en una playa son muy laxos y equivalen a multiplicar por cinco el nivel máximo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De las 305 playas inspeccionadas en el país, todas superaron al menos una vez el límite de contaminación durante 2007, y en lo que va de este año ha sido sobrepasado por un 8,5 por ciento de los arenales.
Otros estados mexicanos que pierden en su evaluación de calidad del agua de las playas son los sureños Chiapas y Campeche -donde se localizan varias plataformas petroleras-, Veracruz (Golfo de México, también rico en crudo), Colima (oeste) y Guerrero.
En este último son varios los arenales que suspendieron en 2007 el criterio de salubridad en Acapulco, otro de los principales polos de sol y playa del país, destino habitual del turismo nacional.
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