Siete personas fallecieron en los estados mexicanos de Sinaloa y Chihuahua (norte) en tres tiroteos presuntamente perpetrados por el crimen organizado, informaron hoy fuentes oficiales.
En Sinaloa, tres hombres que circulaban en un vehículo por las calles de Culiacán (la capital de ese estado) fallecieron tras un asalto armado ocurrido el lunes por la noche, indicó la fiscalía de esa zona.
Los casquillos hallados en el lugar son de AK-47, fusil de asalto habitual de los carteles de la droga, aunque las autoridades no han podido establecer todavía la autoría del ataque.
Las otras cuatro víctimas se registraron en el estado de Chihuahua en dos hechos distintos ocurridos en la noche del lunes.
En el primero fallecieron tres hombres con edades que oscilan entre los 23 y 32 años, quienes viajaban a bordo de un vehículo en el poblado fronterizo de Puerto Palomas.
Junto al automóvil se encontraron 40 casquillos del calibre 7.62 x 39, de arma larga.
Reportes de prensa señalaron que el ataque se produjo tras una intensa persecución por parte de un comando armado.
Finalmente, en Ciudad Juárez, el cadáver de una mujer de 53 años fue hallado en el interior de una camioneta de lujo, en cuyo alrededor se hallaron casquillos del calibre 9 milímetros.
El norte mexicano vive en los últimos meses una ola de violencia enmarcada dentro de la ofensiva del Gobierno contra el crimen organizado y las pugnas internas de los carteles de la droga, según analistas.
Sinaloa es uno de los estados donde tienen lugar más asesinatos, por ser históricamente uno de los principales reductos del narcotráfico mexicano.
En el estado opera el cartel de Sinaloa, comandado por el prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán, una de las organizaciones criminales más activas del país.
En lo que va de año, las muertes violentas atribuidas al crimen organizado en México ascienden a cerca de 1.900, según la prensa mexicana.
En 2007 la cifra de asesinatos violentos superó los 2.700 casos.
En Sinaloa, tres hombres que circulaban en un vehículo por las calles de Culiacán (la capital de ese estado) fallecieron tras un asalto armado ocurrido el lunes por la noche, indicó la fiscalía de esa zona.
Los casquillos hallados en el lugar son de AK-47, fusil de asalto habitual de los carteles de la droga, aunque las autoridades no han podido establecer todavía la autoría del ataque.
Las otras cuatro víctimas se registraron en el estado de Chihuahua en dos hechos distintos ocurridos en la noche del lunes.
En el primero fallecieron tres hombres con edades que oscilan entre los 23 y 32 años, quienes viajaban a bordo de un vehículo en el poblado fronterizo de Puerto Palomas.
Junto al automóvil se encontraron 40 casquillos del calibre 7.62 x 39, de arma larga.
Reportes de prensa señalaron que el ataque se produjo tras una intensa persecución por parte de un comando armado.
Finalmente, en Ciudad Juárez, el cadáver de una mujer de 53 años fue hallado en el interior de una camioneta de lujo, en cuyo alrededor se hallaron casquillos del calibre 9 milímetros.
El norte mexicano vive en los últimos meses una ola de violencia enmarcada dentro de la ofensiva del Gobierno contra el crimen organizado y las pugnas internas de los carteles de la droga, según analistas.
Sinaloa es uno de los estados donde tienen lugar más asesinatos, por ser históricamente uno de los principales reductos del narcotráfico mexicano.
En el estado opera el cartel de Sinaloa, comandado por el prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán, una de las organizaciones criminales más activas del país.
En lo que va de año, las muertes violentas atribuidas al crimen organizado en México ascienden a cerca de 1.900, según la prensa mexicana.
En 2007 la cifra de asesinatos violentos superó los 2.700 casos.
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