La Agencia Espacial de EE.UU. (NASA, en inglés) está promoviendo en México que la zona de Chicxulub, donde hace 65 millones de años cayó un meteorito que alteró la evolución de la tierra, sea declarada Patrimonio Científico de la Humanidad por la UNESCO.
"Es un sitio único en el mundo" en el cual ocurrió un fenómeno que "cambió la evolución de la Tierra", dijo hoy a Efe la doctora argentino-estadounidense Isabel Hawkins, astrónoma de la Universidad de Berkeley y contratada por la NASA para trabajar en la zona.
Justo entre los períodos Cretácico y Terciario en Chicxulub cayó un meteorito que se calcula que podría haber medido 15 kilómetros de diámetro y dejó en la zona un cráter de unos 200 kilómetros, cuyas características se investigan.
Hace diecisiete años la NASA comenzó a enviar misiones a la zona para analizar su estratigrafía y geología a fin de compararlas con otras zonas con impactos de meteoritos verificados, unas doscientas en todo el planeta.
La particularidad de Chicxulub es que, a partir de aquel acontecimiento, "los dinosaurios que habían regido la Tierra por 250 millones de años realmente desaparecieron", dijo Hawkins.
Fue entonces cuando otra clase de animales vertebrados, los mamíferos, "que eran más disminuidos y no podían competir con los dinosaurios, pudieron tomar auge, cobrar fuerza y ganar importancia", indico.
Ahora una científica de la NASA, la colombiana Adriana Ocampo, está promoviendo que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), declare patrimonio científico la zona para preservar las pruebas y darlas a conocer.
"Quiere apoyar al Gobierno mexicano para que se promueva una iniciativa en la Unesco", añadió.
Según Hawkins, su colega "ha obtenido como primer paso apoyo del Gobierno de Yucatán y del pueblo", donde viven unas 3.000 personas.
Esta semana los expertos de la NASA han celebrado sesiones abiertas de carácter científico-educativo en la zona para ganar la confianza de la gente y concienciarla "de la riqueza" que tiene la zona y de los beneficios que podría generar si se cuenta con una mejor protección.
Se habla incluso de fomentar el turismo y de montar un museo de ciencias que explique lo ocurrido hace millones de años, que fue un hito para la evolución del planeta.
Según Hawkins, lo importante en Chicxulub sería acercar la ciencia a los habitantes de la zona y desarrollar más trabajo interdisciplinario en áreas de conocimiento como la paleontología, las ciencias espaciales, la biología y la geología.
Mañana está previsto que se evalúen las actividades desarrolladas durante la semana para tratar de conocer e incorporar las necesidades del pueblo a los programas científicos que se impulsan.
Además de personal de la NASA la zona es visitada por investigadores de otros países y de instituciones mexicanas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que trabaja en el lugar con expertos del Instituto de Geofísica.
"Es un sitio único en el mundo" en el cual ocurrió un fenómeno que "cambió la evolución de la Tierra", dijo hoy a Efe la doctora argentino-estadounidense Isabel Hawkins, astrónoma de la Universidad de Berkeley y contratada por la NASA para trabajar en la zona.
Justo entre los períodos Cretácico y Terciario en Chicxulub cayó un meteorito que se calcula que podría haber medido 15 kilómetros de diámetro y dejó en la zona un cráter de unos 200 kilómetros, cuyas características se investigan.
Hace diecisiete años la NASA comenzó a enviar misiones a la zona para analizar su estratigrafía y geología a fin de compararlas con otras zonas con impactos de meteoritos verificados, unas doscientas en todo el planeta.
La particularidad de Chicxulub es que, a partir de aquel acontecimiento, "los dinosaurios que habían regido la Tierra por 250 millones de años realmente desaparecieron", dijo Hawkins.
Fue entonces cuando otra clase de animales vertebrados, los mamíferos, "que eran más disminuidos y no podían competir con los dinosaurios, pudieron tomar auge, cobrar fuerza y ganar importancia", indico.
Ahora una científica de la NASA, la colombiana Adriana Ocampo, está promoviendo que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), declare patrimonio científico la zona para preservar las pruebas y darlas a conocer.
"Quiere apoyar al Gobierno mexicano para que se promueva una iniciativa en la Unesco", añadió.
Según Hawkins, su colega "ha obtenido como primer paso apoyo del Gobierno de Yucatán y del pueblo", donde viven unas 3.000 personas.
Esta semana los expertos de la NASA han celebrado sesiones abiertas de carácter científico-educativo en la zona para ganar la confianza de la gente y concienciarla "de la riqueza" que tiene la zona y de los beneficios que podría generar si se cuenta con una mejor protección.
Se habla incluso de fomentar el turismo y de montar un museo de ciencias que explique lo ocurrido hace millones de años, que fue un hito para la evolución del planeta.
Según Hawkins, lo importante en Chicxulub sería acercar la ciencia a los habitantes de la zona y desarrollar más trabajo interdisciplinario en áreas de conocimiento como la paleontología, las ciencias espaciales, la biología y la geología.
Mañana está previsto que se evalúen las actividades desarrolladas durante la semana para tratar de conocer e incorporar las necesidades del pueblo a los programas científicos que se impulsan.
Además de personal de la NASA la zona es visitada por investigadores de otros países y de instituciones mexicanas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que trabaja en el lugar con expertos del Instituto de Geofísica.
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