México.- Un jefe de la policía del norteño estado de Durango fue asesinado hoy por presuntos narcotraficantes tras haber sido secuestrado y dos agentes más murieron durante un operativo para rescatarlo.
En los hechos también perdieron la vida tres delincuentes no identificados y resultaron heridos dos policías locales.
El comandante de la Unidad de Combate Contra el Crimen Organizado (UCCO) de la policía local, Sergio Muñoz, fue asesinado tras haber sido secuestrado esta mañana por desconocidos cuando se disponía a salir de su domicilio, ubicado en la ciudad de Durango, capital del estado homónimo.
El portavoz de la Procuraduría de Justicia de Durango (PGJD), Rubén López, dijo a Efe que Muñoz fue secuestrado por al menos doce personas que le cerraron el paso con dos camionetas.
Después del secuestro del comandante, las autoridades lanzaron un operativo de búsqueda por tierra y aire encabezado por la PGJD y apoyado por agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Las autoridades lograron localizar a los secuestradores del jefe policial cuando intentaban huir por la carretera que conduce a la ciudad de Chihuahua, y los interceptaron en el poblado Donato Guerra, del municipio de Canatlán, a unos 80 kilómetros al norte de la ciudad de Durango.
Durante el primer enfrentamiento perdieron la vida los agentes de policía Jesús Rosales Acosta, de 32 años, y Alfredo Monarrez Valverde, de 30 años, debido a que los secuestradores "estaban fuertemente armados", señaló el portavoz de la PGJD.
En ese tiroteo también resultó herida de bala la oficial Sandra Luna, de 35 años, la cual fue trasladada a un hospital y se encuentra "estable".
La persecución continuó hasta el municipio de Rodeo, y en un nuevo enfrentamiento a tiros resultó herido leve el agente de policía José Benjamín Quiroga, de 33 años.
Los secuestradores lograron evitar de nuevo el acoso de las autoridades hasta que se produjo un tercer intercambio de disparos en las inmediaciones de los municipios de Indé y Ocampo, a unos 400 kilómetros de Durango, donde los delincuentes abandonaron el cuerpo sin vida del comandante policial.
Según las autoridades, en este lugar murieron también tres de los secuestradores.
López precisó que las autoridades perdieron contacto con el helicóptero y los agentes que llevaban a cabo la persecución de los presuntos narcotraficantes en los límites del norteño estado de Chihuahua.
"Ahí el terreno es difícil, perdimos la comunicación y no llegó la señal", agregó.
Por otra parte, miembros del Ejército mexicano encontraron hoy los restos de dos personas no identificadas en el interior de una fosa ubicada en el municipio de Jiquilpan, en los límites de los estados de Michoacán y Jalisco, al oeste de México.
Fuentes de la Procuraduría de Justicia de Michoacán dijeron a Efe que uno de los cadáveres estaba envuelto en una colchoneta, mientras que del segundo se pudo recuperar solamente la osamenta, lo que indica que fueron enterrados en distintas fechas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario