Activistas urgieron su despenalización
CIUDAD DE MÉXICO - A pesar del rechazo de grupos conservadores y la Iglesia Católica; investigadoras, promotoras y activistas de los derechos humanos coincidieron en la urgencia de despenalizar el aborto en México, como una deuda de las autoridades federales hacia las mujeres más pobres y vulnerables del país.
Un compromiso incumplido
De acuerdo con María del Mar Monroy, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), México no ha cumplido con los compromisos que ha firmado a nivel mundial a fin de asegurar los servicios básicos de salud sexual, reproductivos y de maternidad a todos sus pobladores.
Según la defensora, las distintas organizaciones internacionales con las que el país ha suscrito tratados y acuerdos mundiales han reclamado que el país aún no enmienda su legislación interna, entre ella las leyes que castigan el aborto, a fin de respetar los convenios pactados.
Monroy señaló que esta discusión, reanimada en México en los últimos días con la posible despenalización del aborto en la capital del país, es un debate sano para la nación y un paradigma para el resto de los estados, que verían como un ejemplo la discusión de leyes respecto a este tipo de problemas.
Conservadores e izquierdistas
Recientemente, legisladores del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) propusieron en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y el Congreso federal legalizar el aborto durante las primeras 12 semanas del embarazo.
La iniciativa ha provocado un acalorado debate entre las facciones que avalan la medida y grupos conservadores y la Iglesia Católica de México, donde las leyes permiten el proceso quirúrgico sólo si la vida de la mujer está en peligro o en casos de violación o incesto.
Los analistas esperan que la medida sea aprobada con relativa facilidad en la Ciudad de México, entidad dominada por el PRD y que recientemente certificó uniones para personas del mismo sexo en la capital, pero enfrentará un rumbo más difícil a nivel federal, donde el conservador Partido Acción Nacional (del presidente Felipe Calderón) tiene mayoría.
La tercera causa de muerte
Según Daniela Díaz responsable de la organización no gubernamental Fundar, la necesidad de legalizar el aborto en México radica en los altos índices de mortalidad materna generados a partir de la práctica de abortos clandestinos, problema que ocupa la tercera causa de muerte entre las mujeres embarazadas del país.
“En México el problema del aborto es una cuestión de justicia social, pues afecta a las mujeres pobres de todo el país”, indicó, “principalmente las jóvenes, quienes son las más vulnerables pues además de los riesgos normales del embarazo, las malas condiciones en que se practican los abortos clandestinos aumentan en gran medida el riesgo de muerte”.
De acuerdo con Díaz, la propia administración del ex presidente Vicente Fox (2000-2006) reconoció en su informe final de gobierno que la práctica del aborto clandestino es una de las principales causas de mortalidad materna y llamó a tomar medidas al respecto.
“Es lamentable que esta nueva administración no atienda estos llamados y se niegue a tomar en cuenta este problema de salud pública en los planes federales de salud y al contrario criminalice su práctica obligando a las mujeres a practicarlo a escondidas”, indicó la investigadora.
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