México, 10 ago (EFE).- La construcción en Ciudad de México de la Torre Bicentenario, el edificio más alto de Latinoamérica, provocó en la metrópoli protestas vecinales y la pugna de varias autoridades distritales para albergar el edificio.
La torre, construida con capital mexicano y español, tendrá 300 metros de altura y generará 4.400 empleos al año, 600 de ellos permanentes, según fuentes del proyecto.
"Hay varias delegaciones (distritos) a las que les interesa, en función de la inversión y número de empleos que representa", confirmó hoy a la prensa el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el izquierdista Marcelo Ebrard.
La ubicación prevista inicialmente es la zona de Lomas de Chapultepec, situada junto a uno de los centros financieros de la urbe, el barrio de Polanco, donde existe una alta presencia de viviendas de lujo.
Dos grupos vecinales, así como la jefa del distrito Miguel Hidalgo, la conservadora Gabriela Cuevas, argumentan que el plan de desarrollo urbano no permite edificios de tal altura y que la torre acabaría con su entorno por el tráfico humano y vehicular que generaría.
"No hay vialidad que aguante eso", dijo a Efe la presidenta de la asociación vecinal Salvo Lomas, Trinidad Belaunzarán, quien añadió que "tendrían que tirar todo lo que hay alrededor".
Belaunzarán argumentó también que la torre "debe estar lista para 2010, lo que significaría trabajar día y noche, acabaría con la calidad de vida, la zona no podría soportar la enorme cantidad de trabajadores necesaria".
También afirmó que parte de la construcción de la red de suministros obligaría a talar arboles del Bosque de Chapultepec, el principal pulmón de la urbe, donde la ley prohíbe construir por ser zona verde.
"No estamos en contra de la torre, sino de donde se va a construir", aclaró la portavoz de la agrupación vecinal, que hoy clausurará simbólicamente el aún inexistente edificio.
Ante esta oposición, otros tres distritos de la urbe (compuesta por 16 distritos) han expresado su interés por albergar la Torre Bicentenario: Gustavo A. Madero y Azcapotzalco (norte) y Tlalpan (suroeste).
Todas ellas están consideradas como de extracción más humilde, aunque alguna de ellas comprende zonas de lujo.
El jefe distrital de Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil, afirmó que se trata de "una buena oportunidad" por tratarse de "una inversión tan grande que va a generar empleos bien remunerados".
Chiguil apuntó también que su distrito "reúne las características económicas y de desarrollo metropolitano" para la edificación.
La ubicación final de la torre "es una decisión que va a recaer finalmente en la Asamblea Legislativa (del Distrito Federal), porque en cualquier lugar se va a tener que modificar el plan de desarrollo urbano de la demarcación", afirmó Ebrard.
El edificio, construido sobre una superficie triangular de 3.800 metros cuadrados, tendrá 70 pisos y será destinado en un 85 por ciento a oficinas.
La torre costará 600 millones de dólares y está financiada a partes iguales por el grupo mexicano Danhos y el español Pontegadea, propiedad de Amancio Ortega, dueño de Inditex.
La inauguración está prevista para el 16 de septiembre de 2010, cuando se cumplan 200 años del inicio del proceso por la Independencia mexicana.
El arquitecto es el holandés Rem Koolhaas, ganador del premio Pritzker en 2000, y entre cuyas obras están la Casa de la Música en Oporto (Portugal, 2005), el Epicentro Prada, de Los Ángeles (EE.UU., 2004) y el Museo de Arte Leeum Samsung de Seúl (Corea, 2004).
En la actualidad, el edificio más alto de Latinoamérica es la Torre Mayor, con 59 pisos y 225 metros de altura, ubicada a escasos tres kilómetros del emplazamiento elegido para la Torre Bicentenario.
La torre, construida con capital mexicano y español, tendrá 300 metros de altura y generará 4.400 empleos al año, 600 de ellos permanentes, según fuentes del proyecto.
"Hay varias delegaciones (distritos) a las que les interesa, en función de la inversión y número de empleos que representa", confirmó hoy a la prensa el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el izquierdista Marcelo Ebrard.
La ubicación prevista inicialmente es la zona de Lomas de Chapultepec, situada junto a uno de los centros financieros de la urbe, el barrio de Polanco, donde existe una alta presencia de viviendas de lujo.
Dos grupos vecinales, así como la jefa del distrito Miguel Hidalgo, la conservadora Gabriela Cuevas, argumentan que el plan de desarrollo urbano no permite edificios de tal altura y que la torre acabaría con su entorno por el tráfico humano y vehicular que generaría.
"No hay vialidad que aguante eso", dijo a Efe la presidenta de la asociación vecinal Salvo Lomas, Trinidad Belaunzarán, quien añadió que "tendrían que tirar todo lo que hay alrededor".
Belaunzarán argumentó también que la torre "debe estar lista para 2010, lo que significaría trabajar día y noche, acabaría con la calidad de vida, la zona no podría soportar la enorme cantidad de trabajadores necesaria".
También afirmó que parte de la construcción de la red de suministros obligaría a talar arboles del Bosque de Chapultepec, el principal pulmón de la urbe, donde la ley prohíbe construir por ser zona verde.
"No estamos en contra de la torre, sino de donde se va a construir", aclaró la portavoz de la agrupación vecinal, que hoy clausurará simbólicamente el aún inexistente edificio.
Ante esta oposición, otros tres distritos de la urbe (compuesta por 16 distritos) han expresado su interés por albergar la Torre Bicentenario: Gustavo A. Madero y Azcapotzalco (norte) y Tlalpan (suroeste).
Todas ellas están consideradas como de extracción más humilde, aunque alguna de ellas comprende zonas de lujo.
El jefe distrital de Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil, afirmó que se trata de "una buena oportunidad" por tratarse de "una inversión tan grande que va a generar empleos bien remunerados".
Chiguil apuntó también que su distrito "reúne las características económicas y de desarrollo metropolitano" para la edificación.
La ubicación final de la torre "es una decisión que va a recaer finalmente en la Asamblea Legislativa (del Distrito Federal), porque en cualquier lugar se va a tener que modificar el plan de desarrollo urbano de la demarcación", afirmó Ebrard.
El edificio, construido sobre una superficie triangular de 3.800 metros cuadrados, tendrá 70 pisos y será destinado en un 85 por ciento a oficinas.
La torre costará 600 millones de dólares y está financiada a partes iguales por el grupo mexicano Danhos y el español Pontegadea, propiedad de Amancio Ortega, dueño de Inditex.
La inauguración está prevista para el 16 de septiembre de 2010, cuando se cumplan 200 años del inicio del proceso por la Independencia mexicana.
El arquitecto es el holandés Rem Koolhaas, ganador del premio Pritzker en 2000, y entre cuyas obras están la Casa de la Música en Oporto (Portugal, 2005), el Epicentro Prada, de Los Ángeles (EE.UU., 2004) y el Museo de Arte Leeum Samsung de Seúl (Corea, 2004).
En la actualidad, el edificio más alto de Latinoamérica es la Torre Mayor, con 59 pisos y 225 metros de altura, ubicada a escasos tres kilómetros del emplazamiento elegido para la Torre Bicentenario.
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