LA HABANA (AFP) - Cuba y México intentan dejar atrás una época oscura de enfrentamientos políticos para relanzar una relación que permita reanimar su deprimido comercio y negociar un acuerdo que frene el tráfico de migrantes cubanos, aunque aún persisten obstáculos.
Legisladores de ambos países analizan este viernes en La Habana una agenda que abarca, además del comercio y la migración, el ambiente, la cooperación en ciencia, educación y cultura, programas conjuntos contra desastres naturales originados por el cambio climático y la deuda de Cuba de unos 500 millones de dólares.
La IX Conferencia Interparlamentaria es la primera reunión entre los parlamentos de los dos países bajo el gobierno provisional de Raúl Castro, quien sustituye a su hermano Fidel desde hace casi un año porque éste convalece de una crisis de salud, y de la administración de Felipe Calderón.
"Tenemos que trabajar para resolver los problemas del pasado. Se están sentando las bases, ésta iniciativa parlamentaria es muy oportuna. Ojalá a partir de ahora las relaciones se incrementen; aunque va a tomar su tiempo, no es cosa de la noche a la mañana", dijo el embajador de México en Cuba, José Piña.
La reunión tiene lugar luego de que Cuba vio como un paso positivo el papel de México en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que el 18 de junio eliminó el relator especial para la isla.
Pero el canciller cubano Felipe Pérez Roque afirmó en esa ocasión que ello no es suficiente: "Ese no es el único obstáculo que hay que remover", advirtió.
México ocupaba el octavo lugar en la lista de principales socios comerciales de Cuba con un intercambio de unos 400 millones de dólares anuales, pero las tensiones diplomáticas lo llevaron a 228 millones en 2002. En 2006, cuando empieza a recuperarse, se situó en 270 millones, 40 millones de los cuales corresponden a exportaciones cubanas.
"Nada justifica el distanciamiento. Nos inquieta el notorio efecto que tuvo en el comercio", afirmó el presidente del Senado de México, Manlio Fabio Beltrones, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México durante 71 años.
Uno de los temas que ha tensado las relaciones es el uso frecuente de México como puente para el tráfico de personas que salen ilegalmente de Cuba hacia Estados Unidos.
Fidel Castro denunció en varias ocasiones que las redes de traficantes actúan "con impunidad" y complacencia de autoridades mexicanas.
"Hemos venido planteando a Cuba la conveniencia de que se reúna el grupo de trabajo sobre asuntos migratorios, creo que es importante que logremos como objetivo un acuerdo migratorio bilateral, que hasta ahora no tenemos", dijo Piña.
Cuba y México empezaron a tensar sus relaciones en 2000 y sobre todo en 2002 cuando el gobierno del presidente Vicente Fox cambió su voto de abstención por el de condena contra La Habana en la antigua Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Antes se dio el conflicto conocido como "come y te vas", porque Fox pidió a Fidel Castro retirarse rápidamente de la Cumbre de Monterrey ante la presencia de George W. Bush, lo que hizo que el líder cubano revelara la conversación telefónica privada entre ambos, en la cual se le hizo la petición de retirarse.
La peor crisis tuvo lugar en mayo de 2004, cuando el gobierno de Fox decidió retirar a su embajadora en Cuba y pidió la salida del representante diplomático cubano en México. En 2005 volvieron a nombrarse embajadores.
"Estamos optimistas, apoyando la reanudación de las relaciones en los mejores términos, respetuosos de Cuba, y con deseos de que estos seis años de oscuridad en esta relación den paso a la luz", dijo Carlos Navarrete, del
No hay comentarios:
Publicar un comentario