Investigadores crearon en México un método barato y amigable con el ambiente para reciclar neumáticos, con el que se puede obtener materia prima y con ello fabricar llantas nuevas y otros productos comerciales, informó hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en un comunicado.
El ruso Mikhail A. Tlenkopatchev y la mexicana Selena Gutiérrez Flores, ambos del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM, crearon una fórmula química única en el mundo para degradar el hule de las llantas usadas, que de aplicarse a nivel industrial erradicaría los cementerios de neumáticos, indica la nota.
Se calcula que en México se desechan casi 50 llantas por minuto, lo que significa unas 25 millones al año, de las que el 23 por ciento procede del Distrito Federal y el área metropolitana, destaca el comunicado.
Las llantas están compuestas de hule, acero, nylon y carbón, así que primero se les somete a temperaturas de unos 120 grados bajo cero con nitrógeno líquido, a través de una técnica criogénica, y posteriormente se separan los componentes para degradar el hule de las llantas.
Con esta técnica, explicó el científico ruso, se obtiene, por un lado, hule que puede ser reutilizado en la fabricación de nuevas llantas y, por otro, hidrocarburos líquidos solubles que pueden usarse en la fabricación de plastificantes, adhesivos, pintura de fondo, aditivos para el crudo pesado y materia prima para producir gasolina.
Debido a la disponibilidad y eficacia de los catalizadores, que son reutilizables varias veces, este método es menos costoso que otros, señala la UNAM.
Además, no se produce contaminación porque prácticamente no se emplean disolventes, y se requiere el mismo equipo (reactores) usado en la industria del hule.
El tratamiento químico desarrollado por estos investigadores lleva de dos a tres horas en degradar las llantas y fue probado con éxito en laboratorio. La idea es que dentro de un año haya una planta piloto en funcionamiento.
Según un informe de la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas, en la última década se han acumulado 200 millones de neumáticos en los cementerios de llantas de la frontera norte y del Valle de México, principalmente.
Esto ocasiona saturación del paisaje por la acumulación de llantas, a lo cual se le suma al daño ecológico por su quema a la intemperie y la proliferación de insectos y roedores que generan.
Los incendios de estos cementerios son difíciles de controlar y emiten a la atmósfera contaminantes que provocan cáncer, daños en el sistema nervioso central y malformaciones congénitas a los recién nacidos, señaló la UNAM.
El ruso Mikhail A. Tlenkopatchev y la mexicana Selena Gutiérrez Flores, ambos del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM, crearon una fórmula química única en el mundo para degradar el hule de las llantas usadas, que de aplicarse a nivel industrial erradicaría los cementerios de neumáticos, indica la nota.
Se calcula que en México se desechan casi 50 llantas por minuto, lo que significa unas 25 millones al año, de las que el 23 por ciento procede del Distrito Federal y el área metropolitana, destaca el comunicado.
Las llantas están compuestas de hule, acero, nylon y carbón, así que primero se les somete a temperaturas de unos 120 grados bajo cero con nitrógeno líquido, a través de una técnica criogénica, y posteriormente se separan los componentes para degradar el hule de las llantas.
Con esta técnica, explicó el científico ruso, se obtiene, por un lado, hule que puede ser reutilizado en la fabricación de nuevas llantas y, por otro, hidrocarburos líquidos solubles que pueden usarse en la fabricación de plastificantes, adhesivos, pintura de fondo, aditivos para el crudo pesado y materia prima para producir gasolina.
Debido a la disponibilidad y eficacia de los catalizadores, que son reutilizables varias veces, este método es menos costoso que otros, señala la UNAM.
Además, no se produce contaminación porque prácticamente no se emplean disolventes, y se requiere el mismo equipo (reactores) usado en la industria del hule.
El tratamiento químico desarrollado por estos investigadores lleva de dos a tres horas en degradar las llantas y fue probado con éxito en laboratorio. La idea es que dentro de un año haya una planta piloto en funcionamiento.
Según un informe de la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas, en la última década se han acumulado 200 millones de neumáticos en los cementerios de llantas de la frontera norte y del Valle de México, principalmente.
Esto ocasiona saturación del paisaje por la acumulación de llantas, a lo cual se le suma al daño ecológico por su quema a la intemperie y la proliferación de insectos y roedores que generan.
Los incendios de estos cementerios son difíciles de controlar y emiten a la atmósfera contaminantes que provocan cáncer, daños en el sistema nervioso central y malformaciones congénitas a los recién nacidos, señaló la UNAM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario