Elige no integrarse y cuidar su cultura
En Estados Unidos viven 29.3 millones de personas de origen mexicano pero, a diferencia de los emigrantes europeos, la mayoría no se han integrado completamente en el país. Pese a que las terceras y cuartas generaciones hablan inglés y prefieren la música americana, muchos no terminan la universidad y viven en barrios hispanos.
Viven parcialmente asimilados
México sigue siendo el país que mayor número de emigrantes aporta a Estados Unidos: Se calcula que viven allí unos 29.3 millones de personas de ese origen, de los cuales sólo unos 11 millones han nacido en México.
Sin embargo, la integración de las sucesivas generaciones de mexicanos en su vecino del norte presentan datos "perturbadores", según el sociólogo Edward Telles, profesor de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y coautor del informe "Generaciones de Exclusión: Mexicoamericanos, Asimilación y Raza".
"Lingüísticamente los méxicoamericanos se están asimilando dentro del entorno muy bien, y para la segunda generación casi todos los mexicanos logran un manejo efectivo del inglés", señaló el investigador.
No obstante, la educación de la segunda generación de méxicoamericanos mejora sustancialmente con respecto a la primera, pero el nivel educativo de la tercera y cuarta generación no avanza con respecto a la segunda y en algunos casos ha quedado por debajo.
"Sin embargo, las barreras institucionales, la discriminación persistente, las políticas de castigo sobre la inmigración y una permanencia en la mano de obra mexicana barata en los estados del suroeste han hecho la inmigración más difícil para los mexicoamericanos", anotó Vilma Ortiz, profesora asociada de UCLA y coautora del estudio.
Un estudio de 40 años
Según señaló Leticia Márquez, de UCLA, en un análisis de la investigación, el trabajo es una actualización del libro "La Gente Mexicoamericana" escrito en 1970, que fue el primer estudio a fondo de los mexicanos en Estados Unidos y que se convirtió en un punto de referencia para investigaciones posteriores.
"Generaciones de Exclusión", que abarca un período de cerca de 40 años, concluye que -a diferencia de los inmigrantes europeos en el país- los mexicoamericanos no se han integrado completa y totalmente en los Estados Unidos para la tercera y cuarta generación.
La investigación entrevistó a cerca de 700 de las personas que participaron en el estudio de 1970 y alrededor de 800 de sus hijos, la mayoría, ciudadanos estadounidenses.
Los méxicoamericanos obtuvieron mejores niveles educativos cuando conocieron profesionales en su infancia, cuando sus padres tuvieron mejor educación y participaron más en las actividades escolares y de las iglesias, encontró la investigación.
Proporcionalmente a la educación, el nivel económico de la segunda generación mejoró con respecto a la primera aunque se estancó en las generaciones tercera y cuarta.
Los ingresos, el nivel laboral y la propiedad de vivienda , "fueron alarmantemente bajos en las últimas generaciones", escribió Márquez.
La principal razón encontrada por la estudio para los bajos niveles de ingreso fue el reducido nivel de escolaridad. Quienes estudiaron en colegios católicos presentaron mucha mejor educación que quienes lo hicieron en colegios públicos.
Desciende el idioma español
Mientras la segunda generación habla fluido inglés, el nivel de español fue descendiendo en la tercera y cuarta generaciones de forma gradual, de forma que sólo el 36 por ciento de la cuarta generación habla español de manera fluida.
En cuanto a la religión, en la primera generación cerca del 90 por ciento de méxicoamericanos era católico, pero en la cuarta generación sólo el 58 por ciento se declara católico.
La mayoría de los méxicoamericanos se identifican como "Mexicanos" o "Mexicoamericanos" aún en la cuarta generación.
Sólo cerca del 10 por ciento se identifica como "Estadounidense" ("American", en inglés). Además, consideran que el factor étnico es muy importante y muchos dijeron que quieren transmitirlo a sus hijos.
Los mexicoamericanos adultos de la tercera y cuarta generación vivieron en vecindarios más segregados que cuando eran jóvenes. Esto se debe al alto número de latinos e inmigrantes que se mudaron en esos vecindarios, encontró el estudio.
La tercera y cuarta generación de los Mexicoamericanos respaldan políticas de inmigración menos restrictivas que la mayoría de la población y apoyan en general en la educación bilingüe y la "acción afirmativa".
Telles y Ortiz resaltan en su investigación que la segunda generación de méxicoamericanos que nacieron en los Estados Unidos o vinieron siendo niños, se incorporaron más fácilmente a los Estados Unidos que otros inmigrantes.
"Su escolaridad limitada los amarró muchos de ellos a un futuro de estatus socioeconómico bajo", afirmaron los investigadores. "Los bajos niveles de educación también ofrecieron bajas tasas de matrimonios interculturales, una identificación americana débil y menos intenciones de registrarse y votar".
Asimismo, según los datos del Consejo Nacional de Población, organismo del Gobierno de México, al menos 2.9 millones de mexicanos inmigrantes en Estados Unidos viven en condiciones de pobreza, proporción que supera en más del doble a la del conjunto de inmigrantes de otras nacionalidades.
En Estados Unidos viven 29.3 millones de personas de origen mexicano pero, a diferencia de los emigrantes europeos, la mayoría no se han integrado completamente en el país. Pese a que las terceras y cuartas generaciones hablan inglés y prefieren la música americana, muchos no terminan la universidad y viven en barrios hispanos.
Viven parcialmente asimilados
México sigue siendo el país que mayor número de emigrantes aporta a Estados Unidos: Se calcula que viven allí unos 29.3 millones de personas de ese origen, de los cuales sólo unos 11 millones han nacido en México.
Sin embargo, la integración de las sucesivas generaciones de mexicanos en su vecino del norte presentan datos "perturbadores", según el sociólogo Edward Telles, profesor de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y coautor del informe "Generaciones de Exclusión: Mexicoamericanos, Asimilación y Raza".
"Lingüísticamente los méxicoamericanos se están asimilando dentro del entorno muy bien, y para la segunda generación casi todos los mexicanos logran un manejo efectivo del inglés", señaló el investigador.
No obstante, la educación de la segunda generación de méxicoamericanos mejora sustancialmente con respecto a la primera, pero el nivel educativo de la tercera y cuarta generación no avanza con respecto a la segunda y en algunos casos ha quedado por debajo.
"Sin embargo, las barreras institucionales, la discriminación persistente, las políticas de castigo sobre la inmigración y una permanencia en la mano de obra mexicana barata en los estados del suroeste han hecho la inmigración más difícil para los mexicoamericanos", anotó Vilma Ortiz, profesora asociada de UCLA y coautora del estudio.
Un estudio de 40 años
Según señaló Leticia Márquez, de UCLA, en un análisis de la investigación, el trabajo es una actualización del libro "La Gente Mexicoamericana" escrito en 1970, que fue el primer estudio a fondo de los mexicanos en Estados Unidos y que se convirtió en un punto de referencia para investigaciones posteriores.
"Generaciones de Exclusión", que abarca un período de cerca de 40 años, concluye que -a diferencia de los inmigrantes europeos en el país- los mexicoamericanos no se han integrado completa y totalmente en los Estados Unidos para la tercera y cuarta generación.
La investigación entrevistó a cerca de 700 de las personas que participaron en el estudio de 1970 y alrededor de 800 de sus hijos, la mayoría, ciudadanos estadounidenses.
Los méxicoamericanos obtuvieron mejores niveles educativos cuando conocieron profesionales en su infancia, cuando sus padres tuvieron mejor educación y participaron más en las actividades escolares y de las iglesias, encontró la investigación.
Proporcionalmente a la educación, el nivel económico de la segunda generación mejoró con respecto a la primera aunque se estancó en las generaciones tercera y cuarta.
Los ingresos, el nivel laboral y la propiedad de vivienda , "fueron alarmantemente bajos en las últimas generaciones", escribió Márquez.
La principal razón encontrada por la estudio para los bajos niveles de ingreso fue el reducido nivel de escolaridad. Quienes estudiaron en colegios católicos presentaron mucha mejor educación que quienes lo hicieron en colegios públicos.
Desciende el idioma español
Mientras la segunda generación habla fluido inglés, el nivel de español fue descendiendo en la tercera y cuarta generaciones de forma gradual, de forma que sólo el 36 por ciento de la cuarta generación habla español de manera fluida.
En cuanto a la religión, en la primera generación cerca del 90 por ciento de méxicoamericanos era católico, pero en la cuarta generación sólo el 58 por ciento se declara católico.
La mayoría de los méxicoamericanos se identifican como "Mexicanos" o "Mexicoamericanos" aún en la cuarta generación.
Sólo cerca del 10 por ciento se identifica como "Estadounidense" ("American", en inglés). Además, consideran que el factor étnico es muy importante y muchos dijeron que quieren transmitirlo a sus hijos.
Los mexicoamericanos adultos de la tercera y cuarta generación vivieron en vecindarios más segregados que cuando eran jóvenes. Esto se debe al alto número de latinos e inmigrantes que se mudaron en esos vecindarios, encontró el estudio.
La tercera y cuarta generación de los Mexicoamericanos respaldan políticas de inmigración menos restrictivas que la mayoría de la población y apoyan en general en la educación bilingüe y la "acción afirmativa".
Telles y Ortiz resaltan en su investigación que la segunda generación de méxicoamericanos que nacieron en los Estados Unidos o vinieron siendo niños, se incorporaron más fácilmente a los Estados Unidos que otros inmigrantes.
"Su escolaridad limitada los amarró muchos de ellos a un futuro de estatus socioeconómico bajo", afirmaron los investigadores. "Los bajos niveles de educación también ofrecieron bajas tasas de matrimonios interculturales, una identificación americana débil y menos intenciones de registrarse y votar".
Asimismo, según los datos del Consejo Nacional de Población, organismo del Gobierno de México, al menos 2.9 millones de mexicanos inmigrantes en Estados Unidos viven en condiciones de pobreza, proporción que supera en más del doble a la del conjunto de inmigrantes de otras nacionalidades.
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