CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Salud publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se expide la Ley General para el Control del Tabaco, que tendrá vigencia a nivel nacional.
La ley prohíbe a cualquier persona fumar en los espacios 100% libres de humo de tabaco, así como en las escuelas públicas y privadas de educación básica y media superior.
La norma obliga a tener lugares específicos para fumar en áreas interiores de trabajo e instituciones de educación superior, las cuales deben estar ubicadas al aire libre o interiores.
Estos últimos deben estar aislados y acondicionados de tal forma que eviten el traslado de partículas hacia los espacios ciento por ciento libres de humo de tabaco y que no sea paso para los no fumadores.
Los dueños de espacios libres de humo de tabaco deberán hacer cumplir la norma, pues de lo contrario serán multados o en su caso, se clausurará el lugar; se les podrá amonestar con apercibimiento y arresto hasta por 36 horas.
La ley faculta a los ciudadanos para presentar ante la autoridad correspondiente una denuncia. Para ello, la Secretaría de Salud pondrá en operación una línea telefónica de acceso gratuito para denuncias, quejas y sugerencias.
La ley, publicada mediante un decreto en el Diario Oficial de la Federación, tiene como objetivo proteger de los efectos nocivos del cigarro a la población y defender los derechos de los no fumadores a espacios libres del humo del cigarro.
El decreto señala que la Secretaría de Salud, a través de sus verificadores, está facultada para intervenir en puertos marítimos y aéreos, fronteras y en cualquier punto del territorio nacional para observar que se cumpla la legislación.
En todos los espacios libres de humo de tabaco y en las zonas exclusivamente para fumar, se colocarán en lugar visible letreros que indiquen su naturaleza, incluyendo un número telefónico para la denuncia por incumplimiento.
En sus artículos transitorios, la Ley General para el Control del Tabaco indica que el Gobierno del Distrito Federal, así como los gobiernos estatales y municipales deberán adecuar sus leyes, reglamentos, bandos y demás disposiciones jurídicas, para que sean congruentes con la legislación.
Entidades y municipios tendrán que emitir los reglamentos correspondientes “a más tardar” en 180 días a partir de ayer 30 de mayo
Entre otras disposiciones, la ley antitabaco prohíbe vender cigarrillos por unidad o en empaques con menos de 14 y más de 25 unidades; tabaco picado en bolsas de menos de 10 gramos; ofrecerlo mediante máquinas expendedoras o por teléfono, correo, Internet u otro medio de comunicación.
Vivir entre humo y colillas
CIUDAD DE MÉXICO.- “A partir de hoy comenzaré una nueva vida, he decidido que ya no serás todo para mí, voy a aprender a vivir sin ti, será difícil pero voy a lograrlo”... líneas que Lupita González no se atrevió a escribir sino hasta hace seis años cuando dejó de morir por un cigarro.
Durante 33 años Lupita vivió entre humo y colillas, “primero por imitación, por sentirme bien con las amigas, después porque estaba triste, contenta, por todo y después se hizo un vicio” que la empujaba a encender un cigarro al levantarse y a consumir más de una cajetilla y media diaria.
En entrevista, relató que el 28 de mayo de 2002 acudió a la Clínica de Tabaquismo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) para buscar ayuda y desprenderse de esa adicción que le había provocado miedo a contraer algún padecimiento como cáncer o enfisema pulmonar.
En México mueren cada día unas 150 personas por padecimientos relacionados con el tabaquismo, sin embargo hay quienes prefieren vivir entre humo y colillas de cigarro antes que buscar ayuda.
Debido a que esta adicción se considera un problema de salud pública, desde 1982 la Clínica de Tabaquismo ha proporcionado tratamiento a fumadores que tienen la necesidad o deseo de dejar el cigarro.
La psicóloga Gabriela Lara Rivas, especialista en adicciones e integrante de esta clínica, precisó en entrevista que actualmente dicha instancia atiende un promedio de entre 350 y 400 casos anuales, de los cuales 90% de las personas dejan por completo de fumar.
En la clínica, refirió, se atiende casi el mismo número de hombres y mujeres, a pesar de que 66% de los fumadores en México pertenecen al sexo masculino y 44% restante al femenino.
Lara Rivas precisó que esta clínica ofrece a sus pacientes atención en dos fases: sicológica, que tiene el objetivo de ayudar a reestructurar el pensamiento, emociones y conductas del fumador con el fin de que desarrolle habilidades para dejar de fumar.
Es decir, la terapia pretende reemplazar conductas inadecuadas por otras saludables, para lo cual se debe asistir dos días a la semana a 10 sesiones grupales —cinco semanas—.
La ley prohíbe a cualquier persona fumar en los espacios 100% libres de humo de tabaco, así como en las escuelas públicas y privadas de educación básica y media superior.
La norma obliga a tener lugares específicos para fumar en áreas interiores de trabajo e instituciones de educación superior, las cuales deben estar ubicadas al aire libre o interiores.
Estos últimos deben estar aislados y acondicionados de tal forma que eviten el traslado de partículas hacia los espacios ciento por ciento libres de humo de tabaco y que no sea paso para los no fumadores.
Los dueños de espacios libres de humo de tabaco deberán hacer cumplir la norma, pues de lo contrario serán multados o en su caso, se clausurará el lugar; se les podrá amonestar con apercibimiento y arresto hasta por 36 horas.
La ley faculta a los ciudadanos para presentar ante la autoridad correspondiente una denuncia. Para ello, la Secretaría de Salud pondrá en operación una línea telefónica de acceso gratuito para denuncias, quejas y sugerencias.
La ley, publicada mediante un decreto en el Diario Oficial de la Federación, tiene como objetivo proteger de los efectos nocivos del cigarro a la población y defender los derechos de los no fumadores a espacios libres del humo del cigarro.
El decreto señala que la Secretaría de Salud, a través de sus verificadores, está facultada para intervenir en puertos marítimos y aéreos, fronteras y en cualquier punto del territorio nacional para observar que se cumpla la legislación.
En todos los espacios libres de humo de tabaco y en las zonas exclusivamente para fumar, se colocarán en lugar visible letreros que indiquen su naturaleza, incluyendo un número telefónico para la denuncia por incumplimiento.
En sus artículos transitorios, la Ley General para el Control del Tabaco indica que el Gobierno del Distrito Federal, así como los gobiernos estatales y municipales deberán adecuar sus leyes, reglamentos, bandos y demás disposiciones jurídicas, para que sean congruentes con la legislación.
Entidades y municipios tendrán que emitir los reglamentos correspondientes “a más tardar” en 180 días a partir de ayer 30 de mayo
Entre otras disposiciones, la ley antitabaco prohíbe vender cigarrillos por unidad o en empaques con menos de 14 y más de 25 unidades; tabaco picado en bolsas de menos de 10 gramos; ofrecerlo mediante máquinas expendedoras o por teléfono, correo, Internet u otro medio de comunicación.
Vivir entre humo y colillas
CIUDAD DE MÉXICO.- “A partir de hoy comenzaré una nueva vida, he decidido que ya no serás todo para mí, voy a aprender a vivir sin ti, será difícil pero voy a lograrlo”... líneas que Lupita González no se atrevió a escribir sino hasta hace seis años cuando dejó de morir por un cigarro.
Durante 33 años Lupita vivió entre humo y colillas, “primero por imitación, por sentirme bien con las amigas, después porque estaba triste, contenta, por todo y después se hizo un vicio” que la empujaba a encender un cigarro al levantarse y a consumir más de una cajetilla y media diaria.
En entrevista, relató que el 28 de mayo de 2002 acudió a la Clínica de Tabaquismo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) para buscar ayuda y desprenderse de esa adicción que le había provocado miedo a contraer algún padecimiento como cáncer o enfisema pulmonar.
En México mueren cada día unas 150 personas por padecimientos relacionados con el tabaquismo, sin embargo hay quienes prefieren vivir entre humo y colillas de cigarro antes que buscar ayuda.
Debido a que esta adicción se considera un problema de salud pública, desde 1982 la Clínica de Tabaquismo ha proporcionado tratamiento a fumadores que tienen la necesidad o deseo de dejar el cigarro.
La psicóloga Gabriela Lara Rivas, especialista en adicciones e integrante de esta clínica, precisó en entrevista que actualmente dicha instancia atiende un promedio de entre 350 y 400 casos anuales, de los cuales 90% de las personas dejan por completo de fumar.
En la clínica, refirió, se atiende casi el mismo número de hombres y mujeres, a pesar de que 66% de los fumadores en México pertenecen al sexo masculino y 44% restante al femenino.
Lara Rivas precisó que esta clínica ofrece a sus pacientes atención en dos fases: sicológica, que tiene el objetivo de ayudar a reestructurar el pensamiento, emociones y conductas del fumador con el fin de que desarrolle habilidades para dejar de fumar.
Es decir, la terapia pretende reemplazar conductas inadecuadas por otras saludables, para lo cual se debe asistir dos días a la semana a 10 sesiones grupales —cinco semanas—.
1 comentario:
que no manchen y cuales son los nuemeros de denuncia si ponen el 066 los policias son los fumadores mas activos y deberian de ponerse a pensar en el personal adnministrativo con quienes comparten el area que en su mayoria son mujeres en edad fertil y aunhque en ocasiones trabajen en conjunto con el sector salud ni asi respetan lo acordado
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