Oxchuc, Chiapas, (Notimex).- A un día de entregar "el bastón de mando" que durante tres años le permitió ser la primera mujer que gobierne un municipio indígena de esta entidad, María Gloria Sánchez Gómez hace una recapitulación sobre este trienio, histórico para Chiapas.
Como si se tratara de un ama de casa común y corriente, pendiente del cuidado de su hogar, la ya conocida como "Yametik" (mujer que manda en idioma tzeltal) hace un balance de su gestión.
"Hay cosas que fortalecen como seres humanos, como autoridades y con una buena administración, siempre quise servir a mi pueblo y gracias a Dios y con el apoyo de los gobiernos y de mis paisanos se lograron avances importantes", dijo satisfecha la también contadora de profesión con estudios de postgrado.
"Se logró una buena gobernabilidad en el municipio, no hubo enfrentamientos, no hubo tomas de presidencia, porque eso nos distinguía, pero ahora se convive en armonía", aseguró.
Pero además de los diferendos políticos, también tuvo la difícil tarea de comenzar a forzar un cambio en la percepción y trato dado por centurias a la mujer en este municipio.
"Se requiere de mucho tiempo para cambiar esas costumbres, pero estoy segura que ahora ya hay otra actitud en el respeto a la mujer en Oxchuc", sostuvo.
"Ahora las mujeres están más conscientes de que su participación es muy importante; la mentalidad no se cambia en tres años, es un proceso largo", enfatizó.
Consideró que "es un proceso que no hay que dejarlo a un lado para trabajar con ellas y sobre todo que haya buena comunicación con los hombres para salir adelante".
En este sentido, también reconoció el trabajo que el gobierno realiza a favor de la mujer: "Por ejemplo, se aprobó la ley contra la violencia contra la mujer eso fue importante, pero ojalá que la apliquen porque es importante.
"Es bueno que haya armonía, pero si hay violencia también se debe aplicar la ley", comentó.
En otro tema de su administración, el tangible, dijo que su labor en el rubro de obras públicas logró bastante en favor de las 94 comunidades que forman el municipio.
Empero, también reconoció que hubo algunos proyectos que no se pudieron concluir como el la que la Comisión Estatal de Aguas (CEAS) realiza para dotar de agua a la cabecera municipal.
"Es algo que no se pudo lograr porque la CEAS no concluyó bien su trabajo, aunque la Comisión Nacional de Pueblos Indios está financiando, pero eso me queda como pendiente", apuntó.
"Me preocupa -continuó- porque el agua es vital para mi municipio, no sólo para el consumo, sino también para la salud e higiene que permite evitar el tracoma (enfermedad en los ojos derivada de la falta de limpieza en los ojos)".
Además, dijo que luchó para conservar sus tradiciones, algo a lo que se le "dio seguimiento porque son valores que no se deben de perder, pues tenemos que seguir adelante con ellas".
"Nosotros no seremos mestizos nunca, siempre seremos indígenas y no se debe perder la identidad porque forma parte de la riqueza de los mexicanos", afirmó pese a tener ya apellidos de origen español.
Aseguró que siempre se preocupó y trabajó para conservar las tradiciones y costumbres, "respetando las diferencias políticas y religiosas, se debe conservar la cultura, pero eso no nos debe dividir".
Asimismo, "La Mujer que Manda" y que así lo hará en su municipio hasta ceder el poder en unas horas más destacó que durante su gestión se cuidaron los recursos del municipio, se construyeron aulas y carreteras.
También, tanques de almacenamiento de agua, electrificación, mejoramiento de vivienda "y a todas las comunidades les tocó, aunque sea una obra".
Finalmente, aseguró que si bien concluye su trabajo como alcaldesa, su convicción por la lucha de sus compañeros indígenas se mantiene.
"Regresaré al hogar, porque se abandona mucho a la familia, pero hay proyectos y compromisos; es una ambición natural de trabajar y hacer algo por los demás y es mi camino el seguir luchando por los demás", remató la ya histórica "Yametik".
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