CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 15, 2007.- Un documental inscrito en el género de la tragicomedia es JC Chávez, ópera prima del actor y director Diego Luna, en la que se celebra el éxito de un deportista mexicano vivo, "quien merece el reconocimiento del público de todo el mundo".
Al hablar sobre su película debut, Luna informó que el estreno comercial tendrá lugar el próximo viernes en las ciudades de Guadalajara, Tijuana, Monterrey, Culiacán y México, de donde saltará al resto del país, "dependiendo, por supuesto, de cómo le vaya en su estreno".
Satisfecho con el filme, lo mismo que el propio Julio César Chávez, el histrión mencionó que fueron tres años de su vida los que invirtió en la realización del documental, con el consecuente gran aporte de dinero, tiempo, cabeza e hígado.
Sobre por qué ensalzar la figura de un boxeador de la talla de Julio César Chávez en su primer obra, mencionó que las razones sobran: "Deportivamente, dijo, durante 14 años nunca perdió una pelea y durante 11 y medio se mantuvo como campeón del mundo".
Y en el terreno personal, Luna ponderó que detrás de ese hombre que ha triunfado en la vida al usar la herramienta más rudimentaria de la humanidad, los puños, se encuentre un ser humano excepcional, maduro en su pensamiento y de buenos sentimientos.
En conferencia de prensa, luego de la exhibición privada de JC Chávez, el cineasta explicó que llevar a la pantalla la vida de ese deportista significó un trabajo titánico, pues tuvo que acudir a las fuentes directas para obtener información confiable. Convertido en entrevistador, Luna entabló conversaciones con la madre de Julio César, su hijo del mismo nombre, amigos de la infancia, compañeros de gimnasio, promotores, anunciadores de box y con el ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari.
De esa forma, el también productor del filme descubrió que para entrevistar se debe contar con un código de ética, "porque muchas ocasiones me topé con gente que no deseaba contestar y yo respeté esa postura, no la acosé ni insistí para que me diera una declaración".
Luna tenía miedo de que al boxeador no le agradara el filme cuando lo viera terminado. Antes, al inicio de todo, le dijo: "Yo aquí estoy y voy a hablar, tú pregúntame. ahí está la gente que me conoce, todo mi mundo; tú sabrás cómo hacer la 'peli", mi Diego".
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