ETMEXICO, 1 Mayo 2007 (AFP) -
El presidente de México, Felipe Calderón, rompió este martes con una añeja tradición al faltar a la ceremonia del Día del Trabajo, ausencia que explicó como un intento de devolverles a los asalariados el papel protagónico en la conmemoración.
"Ha sido una tradición que el Presidente encabece oficialmente esta celebración; sin embargo, con el tiempo se convirtió más que en una celebración de los trabajadores, en una celebración del presidente", dijo el lunes en la noche el mandatario en un mensaje.
Es momento, había dicho antes, de "hacer a un lado las conmemoraciones oficiales".
Hasta el año pasado, la participación del presidente en turno variaba en cuanto el lugar, pero nunca en ocho décadas había faltado una ceremonia en el que el mandatario diera por lo menos un discurso.
Al menos 15.000 personas participaron en las marchas de este martes, de acuerdo con cifras preliminares de la secretaría de Seguridad Pública capitalina.
Entre los sindicatos que marcharon están los que protagonizaron el pasado 27 de marzo una nutrida manifestación en el centro de la capital mexicana en protesta por una reciente reforma al sistema de pensiones de los burócratas y que tuvo que ser contenida por la policía a golpes y gases lacrimógenos.
"No quisiera leerla (la ausencia de Calderón en las celebraciones oficiales del 1 de mayo) como un síntoma de que se van cerrando canales de diálogo con el movimiento obrero organizado", dijo esta semana Beatriz Paredes, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder durante más de siete décadas hasta el año 2000).
Es imperativo "reiterar nuestra identidad con la clase trabajadora y no reducir la trascendencia de fechas de alcance histórico, cuyo simbolismo está por encima de lo partidario o coyuntural", enfatizó este martes en un comunicado la líder del PRI, tercera fuerza política.
Sin embargo otro priista, Joel Ayala, diputado y dirigente nacional de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) subrayó que la relación laboral con el gobierno es "permanente y no sólo está dada por el hecho de hacer un acto al año".
Ayala y la secretaría de Hacienda acordaron este martes un incremento laboral para los trabajadores del Estado, de acuerdo con versiones periodísticas.
Las marchas de este martes se realizaron con tranquilidad, aunque la embajada de Estados Unidos fue resguardada por elementos policíacos de la Secretaría de Seguridad Pública local.
En tanto que en Oaxaca, sureste de México, miles de maestros marcharon hacia el zócalo (plaza central) de esa ciudad en demanda de aumentos salariales y la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.
En mayo de 2006 las denuncias de los maestros se convirtieron en un plantón en ese mismo zócalo, que fue desbaratado con un imponente operativo de seguridad, lo que amplió las demandas de los maestros a la renuncia del gobernador.
Las constantes marchas de los maestros y varias organizaciones aglutinadas en la Asamblea Popular de los Pueblos (APPO) de 2006 terminaron en varias ocasiones en enfrentamientos dejando un saldo de 13 muertos, entre ellos un camarógrafo estadounidense.
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