CIUDAD DE MÉXICO.- La conmemoración del Día de Muertos, el 1 y 2 de noviembre, se convierte en una fiesta de colores con las flores que adornan las ofrendas en hogares, mercados, tiendas, edificios públicos y privados.
Las calles se llenan de olores, penetrantes unos, suaves otros, al llegar la temporada de mayor movilización y comercialización de flores que en cualquier otra fecha en México.
Las flores provienen de los estados de México, Puebla, Morelos, Oaxaca, Veracruz y Chiapas, y casi 80 por ciento del volumen nacional llegará a la capital del país para ser distribuido a otras entidades.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) informó que en lo que se refiere al cultivo de flores en 2007 se registró una producción de siete mil 209 toneladas y 100 kilogramos.
Por su parte el secretario general del Consejo Nacional de Floricultores, Andrés Cosetl, reconoció que el Día de Muertos es cuando se vende el mayor volumen de la producción nacional de flores.
El segundo momento con mayor volumen de flores movilizado a nivel nacional es la conmemoración de las apariciones de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, seguido por el Día de la Madre el 10 de mayo, y el Día del Amor y la Amistad el 14 de febrero.
Cosetl reconoció que este año habrá menos producción por el incremento de insumos, así como de fertilizantes y fungicidas y el aumento permanente de los combustibles, "lo que le ha pegado muy fuerte a la producción florícola en general".
Eso sin considerar el cambio climático, porque en algunos lados se retrasaron las lluvias y otras regiones permanece la precipitación pluvial, lo que también afecta a la producción de flores programa para esta temporada.
El líder de los floricultores garantizó la existencia del producto para cubrir la demanda nacional en esta temporada.
No obstante, consideró que el sector que se verá otra vez más beneficiado es el de los intermediarios o "coyotes", porque los productores sostendrán los precios del campo.
Durante el 1 y 2 de noviembre las familias continuarán la tradición, por lo que los consumidores deben tratar de acercarse directamente a los productores y a los principales centros de abasto a donde llegan las flores.
Las que más se venden en esta temporada son crisantemo, gladiola, nardo, azucena, nube y terciopelo. Los precios no pueden saberse con precisión porque falta saber en qué cantidad entran los volúmenes.
Sin embargo se prevé que en el caso del cempasúchitl se tratará de mantener el precio del manojo grande entre 20 o 25 pesos, que es al que se vendió el año pasado, refirió.
Empero, de ese ramo los intermediarios pueden sacar hasta 10 manojos pequeños que venden en 20 pesos, lo que significa una ganancia para ellos de hasta mil por ciento.
La flor de temporada llega al Distrito Federal por carretera desde Puebla, Morelos y México, hasta la Central de Abasto y el mercado de Jamaica.
De esos puntos se va a otras centrales regionales como la de Cuautla y Cuernavaca, en Morelos, así como en Tultitlán y Ecatepec, en el estado de México.
A la ciudad de México llegan abastecedores de flores de ciudades importantes como Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco; y Morelia, Michoacán, entre otros, de donde se distribuye a otros mercados regionales y locales cercanos.
En la ciudad de México se moviliza hasta 80 por ciento del volumen total nacional de la producción, y otro 20 por ciento en las centrales cercanas como Puebla, Toluca en el estado de México o Cuernavaca en Morelos.
Las flores llegan de Puebla, Morelos, Oaxaca, parte de Veracruz y algunas zonas de Chiapas, principalmente por la carretera México-Puebla, y los cargamentos del estado de México ingresan para su redistribución por la autopista México-Toluca.
En ese marco, Cosetl acusó que persiste el problema de hostigamiento y abuso de servidores públicos capitalinos de "hasta abajo", pues extorsionan a los productores hasta el punto en que ya se prevé la entrega de "dádivas" en los costos de producción.
