México, 7 nov (EFE).- Por lo menos seis reos murieron hoy durante un tiroteo suscitado en una cárcel de la ciudad mexicana de Mazatlan, en el estado noroccidental de Sinaloa, informaron fuentes del centro penitenciario.
Cinco de los fallecidos resultaron muertos por armas de fuego, mientras que otro fue hallado ahorcado en su celda, dijo a Efe el director del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), José María Sainz.
Uno de los fallecidos podría ser un ex policía, apuntó el responsable del centro.
El incidente comenzó como una riña entre internos, que pronto derivó en golpes y dio pie a que se sacaran armas de fuego. Tras el tiroteo, fueron incautadas cuatro pistolas.
Sesenta agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) ayudaron a restablecer el orden a los guardias del penal.
"Vamos a reforzar las medidas de seguridad internas, está solicitado el aumentar el numero de guardias para llevar a cabo revisiones muy periódicas, si es posible a diario", apuntó Sainz.
El funcionario afirmó que las cámaras de vigilancia de la prisión no funcionan, al haber resultado dañado el sistema por tormentas, pero que se van a reactivar a la mayor brevedad.
El penal afectado custodia a 1.700 internos, vigilados en cada turno por 55 guardias.
En los últimos meses se han producido varios motines en cárceles mexicanas, que se han saldado con cerca de una cincuentena de muertos.
El pasado 3 de noviembre, ocho reos murieron y dos resultaron heridos en una pelea entre internos del Centro de Readaptación Social número uno en el estado de Durango, en el noroeste de México.
Otros 21 presos murieron el pasado 21 de octubre en una cárcel de la ciudad de Reynosa (norte), en el estado de Tamaulipas, fronterizo con EE.UU.
Un mes antes, las autoridades de Tijuana, localidad aledaña a la estadounidense San Diego, encontraron más de veinte cadáveres de reos asesinados a golpes o con armas de fuego en enfrentamientos con los celadores, registrados a raíz de un motín.
Según analistas, los recientes altercados en las cárceles del país se deben a la lucha de los cárteles de la droga por controlar el territorio, trasladada también tras las rejas de las prisiones.
En lo que va de año, la violencia del narcotráfico se ha cobrado en México más de 4.300 víctimas mortales, de acuerdo a datos extraoficiales.
Cinco de los fallecidos resultaron muertos por armas de fuego, mientras que otro fue hallado ahorcado en su celda, dijo a Efe el director del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), José María Sainz.
Uno de los fallecidos podría ser un ex policía, apuntó el responsable del centro.
El incidente comenzó como una riña entre internos, que pronto derivó en golpes y dio pie a que se sacaran armas de fuego. Tras el tiroteo, fueron incautadas cuatro pistolas.
Sesenta agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) ayudaron a restablecer el orden a los guardias del penal.
"Vamos a reforzar las medidas de seguridad internas, está solicitado el aumentar el numero de guardias para llevar a cabo revisiones muy periódicas, si es posible a diario", apuntó Sainz.
El funcionario afirmó que las cámaras de vigilancia de la prisión no funcionan, al haber resultado dañado el sistema por tormentas, pero que se van a reactivar a la mayor brevedad.
El penal afectado custodia a 1.700 internos, vigilados en cada turno por 55 guardias.
En los últimos meses se han producido varios motines en cárceles mexicanas, que se han saldado con cerca de una cincuentena de muertos.
El pasado 3 de noviembre, ocho reos murieron y dos resultaron heridos en una pelea entre internos del Centro de Readaptación Social número uno en el estado de Durango, en el noroeste de México.
Otros 21 presos murieron el pasado 21 de octubre en una cárcel de la ciudad de Reynosa (norte), en el estado de Tamaulipas, fronterizo con EE.UU.
Un mes antes, las autoridades de Tijuana, localidad aledaña a la estadounidense San Diego, encontraron más de veinte cadáveres de reos asesinados a golpes o con armas de fuego en enfrentamientos con los celadores, registrados a raíz de un motín.
Según analistas, los recientes altercados en las cárceles del país se deben a la lucha de los cárteles de la droga por controlar el territorio, trasladada también tras las rejas de las prisiones.
En lo que va de año, la violencia del narcotráfico se ha cobrado en México más de 4.300 víctimas mortales, de acuerdo a datos extraoficiales.
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